El ego existe y es el que crea ese ilusorio infierno.
¿Y qué es el ego?.
¿Porqué el ego crea un infierno?.
¿Acaso existe algo más que Yo,mi ego,lo que yo creo ser?.
Y ahí nos acercamos al quid de” la cuestión: “lo que yo creo ser”.
La mentira de mi personalidad,de mi condicionamiento pasado,que como en una novela repite continuamente el mismo guión.
El ego vive en el tiempo,crea el futuro siempre desde el pasado y por eso no deja opción al cambio,a lo nuevo.
Es que el ego es la gran mentira.
El ego es la mente inferior,la mente automática y condicionada,que ilusoriamente se cree separada.
Es como una especie de entidad que se ha hecho autónoma.
El ego está lleno de creencias erróneas.
La creencia principal del ego es la separación,la separación de Dios,la separación de las demás personas,de la Tierra,de todo lo que le rodea.
Y el miedo,indisolublemente unido a la creencia de la separación.
La creencia en la enfermedad,en el sufrimiento,en el dolor y en la existencia del pecado y el merecimiento de castigo.Y,por su puesto,la muerte,la creencia en la rueda del Samsara,la rueda de la muerte continua.
El ego es el gran destructor del amor,de las relaciones y de la vida.
¿Y qué hay más allá del ego?.
Realmente una pregunta difícil de responder,pues se pueden dar aproximaciones,pero no se puede entender con las palabras de la mente; puede incluso parecer una locura.
Lo único que realmente responde a la pregunta es la experiencia de haber vivido ese espacio más allá de la mente,el silencio,en el que no es necesario el pensamiento.
Ese espacio donde el pasado y el futuro personal se disuelven,donde aparece algo más allá de la personalidad,algo que podríamos decir que no tiene forma,pero que es bien palpable para el que lo experimenta.
Cuando la mente ha sido sanada suficientemente y limpiada de su condicionamiento pasado,de sus falsas creencias,es entonces cuando puede rendirse a la realidad de Dios,a la verdad del Espíritu y del amor,el cuál ya no será destruido.
Y ¿qué es rendirse a la realidad de Dios,a la verdad del amor?.
Pues sencillamente “desaparecer”.
Ponerse en manos del Espíritu,dejar de interferir en el mundo y en las cosas con nuestros juicios,nuestras interpretaciones y nuestros planes y deseos y sencillamente vivir esa frase de “Hágase tu Voluntad” (y no la mía).
Es abrirse al corazón,que es unión,aceptación y dejar de oponer resistencia,dejar de buscar salvaciones alternativas.
Es reconocer,perdonar y comprender que nadie nos hace nada,que somos nosotr@s l@s que creamos lo que tenemos delante.
Lo creamos con nuestro ego o a través del Espíritu.
Resulta que cuando uno se rinde - lo que más miedo da -,paradójicamente el Universo comienza a funcionar a nuestro favor.
Cuando salimos de nuestra novela personal,la novela del ego,el mundo se vuelve generoso y nos da “lo que ya no deseamos”,que aceptamos entonces y vivimos gustosamente.
Somos así “guiados”, llevados”, por otra parte que está en nosotr@s,más allá de la mente ordinaria.
Eso que se ha llamado Mente Superior o Supramental, esa chispa de Dios en nosotr@s.
Esa parte conectada con todo lo demás.
Esa parte que se rige por el amor,por la unión,que sabe que la muerte no existe y que el mundo es un lugar de vida y felicidad.
Cuanto más interfiera el ego,menos se manifestará esa parte superior en nuestras vidas.
El ego no es malo ni bueno,simplemente es mentira.
El ego deberá seguir existiendo,nuestra personalidad seguirá siendo reconocible,pero será sólo una herramienta en manos del Espíritu que,a través del corazón,dirigirá ahora nuestra vida.
jueves, 5 de julio de 2012
El Ego.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario